¿CÓMO ES NUESTRA
ESCUELA ACTIVA?

Una escuela activa es aquella que prioriza el aprendizaje significativo, vivencial, comprensivo, crítico y multidisciplinar frente al aprendizaje memorístico.

Nuestra escuela activa es un espacio de aprendizaje más enfocada en el «ser» que en el «saber», un lugar en el que acompañamos al alumnado respetando sus intereses y necesidades, un espacio inspirador que les motiva a aprender.

Nuestra escuela activa es un entorno relajado en el que cada persona se encuentra a sí misma, en el que descubre sus talentos naturales, en el que avanza y crece en estrecha conexión con su brújula interior. 

Nuestra escuela activa es un lugar en el que el alumnado de todas las edades asume el protagonismo de los procesos de aprendizaje con responsabilidad y determinación,  enfocándose en sus propios  objetivos por encima de todo lo demás.

Nuestra escuela activa es un bello escenario en el que cada persona puede representar con pasión la obra de su propia vida, sin miedo escénico, con confianza, sin juicios de valor.

Nuestra escuela activa es un laboratorio de aprendizaje en el que el alumnado alterna la realización de talleres voluntarios con talleres obligatorios, y es esta combinación la que les permite alcanzar con eficacia los objetivos del currículo a la vez que disfrutan aprendiendo.

Nuestra escuela activa es una escuela del siglo XXI que se apoya en los avances de la neurociencia para impulsar la educación en contacto con la naturaleza, los aprendizajes experienciales y, sobre todo, la enseñanza desarrollada desde el respeto a los ritmos de cada persona.

Nuestra escuela activa es un espacio de desarrollo en el que cada persona se vuelca en sus aprendizajes diarios porque le interesan, los necesita y siente que ha llegado el momento de adquirirlos. 

Nuestra escuela activa es un lugar en el que las familias perciben el cole como un catalizador de seguridad y confianza que apoya la crianza y el desarrollo de sus hijos/as.

Nuestra escuela activa es sinónimo de asumir retos, cuestionarse las cosas, divertirse, confiar, correr riesgos, fracasar, volver a intentarlo, contemplar con curiosidad, empoderarse, investigar, concentrarse, conocerse a sí mismo, relacionarse con los demás, desplegar la creatividad, descubrir, asombrase, aprender, desaprender, vivir..

En nuestra escuela activa, los docentes nos esforzamos por:

  • Proporcionar a nuestro alumnado medios y recursos que inspiran y estimulan su interés. 
  • Evaluar su progreso de manera global, no por asignaturas, a través de múltiples medios de evaluación complementarios.
  • Acompañar los procesos emocionales del alumnado para ayudarles a gestionar lo que sienten y a desarrollar su asertividad.
  • Preservar su tendencia innata a aprender, evitando la imposición y, por ende, el rechazo y la desidia escolar.
  • Proteger la creatividad que cada persona ya lleva dentro, como herramienta imprescindible para la superación de retos.
  • Ofrecer a nuestro alumnado una organización horaria más racional que alterna sesiones de concentración con tiempos de libre disposición. 
  • Fomentar su autonomía y su autorregulación en la toma de decisiones y en la organización de sus propios aprendizajes.
  • Diseñar aulas originales con rincones temáticos y materiales manipulativos que motivan a aprender.