NUESTRA HISTORIA
Dos Latidos comienza con el nacimiento de nuestra propia familia...
Nuestra familia está formada por cuatro personas: Sergio (el papá), Marigú (la mamá), Marcos (el primero en nacer) y Raúl (que nació tan sólo 10 minutos después de su hermano). Somos gente inquieta, cuestionadora. Si algo nos define como familia es el inconformismo y las ganas de aprender, de evolucionar, de crecer. En el camino de la vida buscamos siempre una coherencia entre nuestras creencias y nuestros actos, ello nos ayuda a ser felices. Tras convertirnos en padres, transformamos por completo nuestra mirada hacia la infancia, apostando por una crianza con apego potenciadora de los vínculos parentales conscientes.
RESPETO, AMOR Y CREATIVIDAD
Observando a nuestros propios hijos nos dimos cuenta de que, desde pequeños, ya eran colaboradores, persistentes, creativos, talentosos… Pero lo que más nos enamoró fue ver que llegaron a este mundo con unas inagotables ganas de aprender. Descubrimos que, si respetábamos sus ritmos y singularidades, no había que motivarles para que aprendieran.
Y entonces nos preguntamos: ¿porqué los niños y niñas a veces van perdiendo estas cualidades conforme se adentran en la vida adulta? Investigamos los motivos y llegamos a la conclusión de que esto ocurre, sobre todo, cuando durante su educación ponemos el foco en el aprendizaje memorístico, la obediencia al adulto y la competitividad entre iguales.
Nosotros teníamos claro que no queríamos eso para nuestros hijos, y si queríamos tener en cuenta sus procesos de vida, darles un entorno que les mostrase respeto y amor incondicional, proteger su creatividad innata y ayudarles a descubrir sus destrezas y aquello que más les apasiona. En resumidas cuentas, acompañarles para llegar a ser aquello que se propongan conectados con sus talentos naturales.
BUSCANDO NUESTRO CAMINO
Fue entonces cuando comenzamos la búsqueda de una educación diferente que les ofreciese oportunidades reales para desarrollar todo su potencial protegiendo sus ganas de aprender. Empezamos a investigar proyectos educativos innovadores ubicados en Estados Unidos, Finlandia, Reino Unido y Suecia. Queríamos conocer de primera mano diferentes escuelas, metodologías y enfoques educativos de probado éxito, implantados en otros países desde hacía décadas. En paralelo, viajamos por toda España con nuestros dos hijos durante un año, visitando más de 15 proyectos de pedagogía alternativa.
Durante este proceso estudiamos y aprendimos de las escuelas que se convirtieron en nuestras grandes inspiraciones: Sudbury Valley (Estados Unidos), Alavida (España), Summerhill (Reino Unido), Escuelas Vittra (Suecia) y Ojo de Agua (España). Hoy, una década después, seguimos aprendiendo de ellas.
Y entonces adquirimos el firme compromiso de crear una escuela muy especial, un lugar en el que el alumnado pudiera cubrir sus necesidades e intereses auténticos, en el que se respetasen sus ritmos, en el que se alimentasen sus talentos naturales.
¡ Y ABRIMOS NUESTRO COLE !
Empezamos el camino complementando nuestras casi 2 décadas de experiencia docente con formación específica como maestros, expertos en educación activa y acompañamiento respetuoso a la infancia. Y en mayo de 2015 fundamos Dos Latidos, con tan solo 3 alumnos/as.
Durante el curso 2016/2017, un intenso trabajo nos permitió cumplir con exigentes requisitos de NEASC, y nuestra candidatura fue aceptada en el proceso de acreditación de Estados Unidos.
Durante el curso 2017/2018 tramitamos la autorización española en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, para impartir educación reglada en las Etapas de Infantil y Primaria. Y España nos concedió la autorización como Centro Docente Extranjero homologado.
En el curso 2018/2019 empezamos a construir nuestra nueva escuela. Queríamos mudarnos a un espacio diseñado con cariño que ofreciera a nuestro alumnado un bello lugar en el que formarse y evolucionar, en el que desplegar sus talentos naturales y en el que dirigir con determinación sus propios procesos de aprendizaje. La inauguramos en mayo de 2019.
Y en 2020, por fin, alcanzamos con gran esfuerzo nuestra última meta: abrimos la Etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), también con la homologación de USA y la autorización de España.
Casi una década después de iniciar este apasionante camino, el alumnado de nuestra escuela supera ya los 70 alumnos/as.
¡Pero no estamos solos en este viaje!